» No hay palabra verdadera que no sea unión inquebrantable entre acción y reflexión»
Paulo Freire
Artículo originalmente publicado en
ECOS, el blog de ALDEA
Una chica, una voz, una palabra, una acción, un movimiento, un compromiso, un sueño…La voz de Greta Thunberg se alza con convicción, con suavidad y contundencia, con verdad, con la verdad de la que no tiene nada que perder y mucho que ganar. La palabra resuena y corre como la pólvora entre jóvenes que se suman, que se comprometen, que sueñan, que se manifiestan; estamos aquí, queremos un planeta para vivir!!!!! Y la palabra mueve, conmueve, moviliza, contamina: nace el movimiento estudiantil “Viernes por el futuro”.
Esa voz que grita y pone palabras al genocidio que los poderosos consuman cada día con su codicia y su ignorancia, es escuchada por un grupo de maestros y maestras andaluzas. Un puñado de docentes de todos los ámbitos de la educación formal obligatoria, atentos y sensibles a la problemática medio ambiental y, al mismo tiempo, al sentir y el deseo de su alumnado.
Un día un compañero dice de vernos un sábado para apoyar la iniciativa de estos jóvenes. Y nos vamos un sábado y nos vemos. Proponemos, debatimos, calibramos posibilidades, fuerzas, personas con las que contamos… Nos movemos entre la prudencia y la imprudencia. Tenemos que pedir permisos, espacios, tomar responsabilidades. Ninguna organización nos ampara, ningún partido político nos sostiene…qué vértigo!!! Maestras y maestros veteranos en el cuidado del Medio Ambiente y ligados por una vocación y un compromiso. Maestros y maestras que una vez más deciden pasar a la acción, convertir las palabras en hechos. Que quieren ser portavoces de sus chicos y chicas. Cauces para que su palabra, sus deseos y necesidades lleguen a aquellos que legislan y gobiernan.
La maquinaria se pone en marcha. La propuesta se va perfilando. Un día, una hora, una canción, un lugar, carteles, textos, consignas, manifiesto, autoridades… Llamadas de teléfono buscando compañeros y compañeras que coordinen la actividad en su provincia. Respuestas afirmativas, sustentadas en la confianza ciega ganada de muchos años de trabajo compartido. Alegría de ver como poco a poco el mapa se va configurando y podemos abarcar todas las provincias andaluzas. La generosidad y el compromiso nos lo permiten. Y un pequeño almuerzo sella la mañana de trabajo.
Todo podía haber quedado ahí, una reunión de trabajo de mesa (de esos que se sientan a… ¿pensar?) que termina con un almuerzo y mucha querencia compartida. Al día siguiente te levantas en casa y… si te vi no me acuerdo. Ayyyy!!! Cuánto político se reconocería en estas últimas líneas!!!! Cuántas palabras vacías que no construyen!!! Cuántos compromisos rotos porque no me miras bien, o porque no sales conmigo en la foto. Cuánto despropósito. Cuánto sufrimiento causa ese frívolo despropósito.
Nada más lejos de lo ocurrido. Al día siguiente el grupo de whatsapp ya estaba configurado. La canción, grabada en un discreto estudio de música de un colegio, ya rulaba por la red para que pudiéramos ensayarla. La letra ya se leía y comentaba en las aulas. Los email se envían a los centros presentando el encuentro y pidiendo que se sumen al mismo. El manifiesta ya estaba ultimándose. Las gestiones para aprender a gestionar de forma autónoma y en nombre propio, lo que había que solicitar: permisos en ayuntamiento, entrevista en gobernación, delegaciones provinciales informadas… estaban en marcha. Y todo se aprende. Y se va construyendo desde un trabajo coordinado, con sentido, con afán… capaz de salvar cuantos escollos han aparecido en el camino, por muy desmedidos e irracionales que nos hayan parecido.
Voluntades inquebrantables que son capaces de contribuir, de sumar, de multiplicar… Presentaciones, juegos, vídeos, cartelería, notas informativas a las familias, notas de prensa, cartas oficiales…poco a poco, paso a paso hasta los protagonistas de esta historia se sorprenden de lo que han sido y son capaces de hacer juntos, compartiendo, aportando cada uno desde su saber y su posibilidad. Las ocho provincias andaluzas realizarán simultáneamente el 5 de Junio de once a una, el ENCUENTRO DE ESCUELAS ANDALUZAS POR EL CLIMA.
Tras ese encuentro, una representación, entregará el Manifiesto en las distintas Gobernaciones Provinciales. Y así fue. Y así se hizo.
“Si no puedo estimular los sueños imposibles, entonces tampoco debería negar el derecho a soñar a aquel que sueña”
Paulo Freire
Llega el día. Cuánta ilusión, cuántos nervios!!! Queremos que todo salga bien. Muchas veces hemos asistido con nuestro alumnado a actos de “OTROS”, pero este era un acto NUESTRO, un acto escolar, educativo fuera de los muros de la escuela. Nos vamos a hacer visibles, nos van a escuchar. Nos tranquiliza el trabajo realizado.
Los procesos formativos vividos en las aulas, nos hacen suponer el éxito. La magia no será tal, la magia será el fruto de mucho empeño y muchas horas de trabajo compartido en pos de un mismo norte.
Los nervios desaparecen cuando vemos esos grupos de escolares asomar a los puntos de encuentro cantando la canción o gritando sus consignas, sabedores de lo que hacen, de lo que quieren. No son marionetas movidas por intereses superiores. Son ciudadanos y ciudadanas que están despertando conciencias propias y ajenas. Cantan, gritan, corean, leen sus reflexiones, aplauden la lectura del manifiesto, se mueven con libertad. Pequeños y mayores, fluyen por los espacios con alegría. Con algarabía. Y con silencios. Un minuto de silencio por nuestro planeta que agoniza. Un minuto de silencio por ellos y ellas que, si no se remedia, lo van a tener muy difícil. Y el silencio quiebra, truena, impacta.
Un maestro, una propuesta. Unas maestras, unos maestros: una reunión. Un trabajo, un equipo. Un compromiso, una acción. Un eslabón, una cadena. Un sueño, una realidad: ENCUENTRO DE ESCUELAS ANDALUZAS POR EL CLIMA.
“La educación no cambia al mundo: cambia a las personas que van a cambiar el mundo”
Paulo Freire